Celtic 5 - Rvo. Vegas del Genil 1

Aunque el partido se jugó el domingo por la tarde, realmente lo empezamos a perder desde que empezó la semana.

1. El Martes se entrenó poco. Muchas problemas que arreglar que en realidad eran necesarios. Pocos jugadores entrenando. Se empezó la semana sin ambición.
2. El Jueves si hubo más jugadores y a pesar de que hubo más aptitud, no salió bien el partidillo contra los senior.
3. El Viernes 13 jugadores entrenando nada más.

Cuando se llega a un campo con 14 jugadores, realmente de cara al rival nuestra imagen es pobre. Parece incierto que de 23 fichas no podamos ni rellenar una convocatoria: 1 sancionado, 1 enfermo, 4 lesionados, 3 sin venir a entrenar, un juvenil que lleva todo el año jugando con el senior y tampoco se puede contar con los cadetes que más o menos podrían jugar con nosotros.

A pesar de salir bien posicionados con la iniciativa en el juego del equipo rival, un gol de los difíciles de meter por la calidad del gol, pero que siempre a nosotros nos hacen uno, hace que perdamos un poco de consistencia en el juego y que nos mostremos débiles pero con lucha para por lo menos no ver incrementado el marcador que acaba con 1-0 en la primera mitad. El mayor problema que tenemos en esta primera mitad es que la presión es nula porque ellos traspasaban la primera línea de presión y nuestro equipo estaba partido y ellos jugaban con comodidad en el centro del campo.

Empezábamos una segunda mitad con el objetivo de que ellos sacaran el balón jugado desde atrás y nosotros empezar a presionar desde los tres cuartos de campo de manera organizada para robar el balón en su campo y que el juego no fuese directo. Pilla lesionado obliga a reestructurar un poco el equipo posicionalmente y esto unido a jugadas desafortunadas, fallos de defensivos, de concentración ..... nos encontrásemos con un 5-0 a pesar de que Fran estaba siendo el héroe del partido.

En los últimos 15 minutos evitamos un mal mayor y nos centramos defensivamente llegando en dos ocasiones claras de las que marquemos una.

La falta de confianza nos hace jugar muy poquito a lo que entrenamos y descentrarnos más de lo que debiéramos.

A pesar del resultado hay que agradecer a los jugadores que han trabajado durante toda la semana para cambiar el rumbo del equipo el trabajo realizado.

Son ya muchos partidos sin ganar y lo que es más preocupante es que nos hemos acostumbrado a perder. Ya no nos molesta perder como antes. Asumimos las derrotas con mucha naturalidad. Esto no es bueno. Se perdió la ambición y competimos sin ilusión. 

Aún así esto puede cambiar, con trabajo y más trabajo.